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Stephen Curry rescata del infierno a los Warriors

Dos triples y cuatro tiros libres del base dan la victoria a los Warriors después de perder una ventaja de 19 puntos. Aldama, protagonista negativo sin querer.

El drama se mascaba en el Chase Center a 8 minutos del final del partido. Los Golden State Warriors, que habían ido ganando por 19 antes del descanso, estaban por debajo en el marcador. Los Memphis Grizzlies mandaban en el partido por primera vez desde un 13-16 en el primer cuarto. Tras una serie de canastas de ambos equipos, con 111-109 y 1:50 por jugarse, los Warriors ejecutaron un movimiento ofensivo precioso. Stpehen Curry hacía un bloqueo para Jimmy Butler y salía corriendo hacia la esquina. En su camino recibía el apoyo de Draymond Grenn, que había recibido el balón de Butler para soltarlo inmediatamente a manos de Curry, que pasaba a su lado. El ala-pívot bloqueó al defensa que perseguía a Curry, dejando al base el espacio y el tiempo necesarios para cuadrase y clavarla de tres. 114-109. Un triple que, en ese momento no lo sabíamos, era la primera puñalada letal en el ánimo de los Grizzlies. A partir de ahí otros siete puntos de la estrella, todos los que iba a meter su equipo hasta el final del partido, para acabar llevándose la victoria (121-116) y el pase a la primera ronda de los playoffs, donde se medirán a los Houston Rockets.

Después de ese triple vino otro, con dos amagos a Scottie Pippen Jr. hasta que por fin encontró el espacio para lanzar. Una sangre fría que repitió en los segundos finales para embocar un 4/4 desde la línea de personal y cerrar las pocas opciones que podía tener el rival. Aunque, en realidad, sí tuvieron una. Con 5 segundos y 3 abajo sacaban en campo contrario tras un tiempo muerto de Tuomas Iisalo para preparar la jugada. Santi Aldama, que se había ido al descanso como máximo anotador de los suyos (10 puntos) salió para sacar de banda. Pero la pizarra del técnico finlandés no surtió efecto, los compañeros de Aldama se quedaron mucho más parados de lo recomendable y el español agotó los 5 segundos que tenía para sacar, perdiendo la posesión y el partido.

La otra clave del partido estuvo en Jimmy Butler. Los Grizzlies todavía recordaban los 52 puntos que les metió Curry el 1 de abril y salieron con la premisa clara de que no volviese a pasar. Durante buena parte del encuentro consiguieron mantener al base en unos porcentajes de tiro bastante discretos, pero toda la atención que se llevó Curry permitió a Butler lucirse como nunca desde que llegó a San Francisco. El ex de Miami tuvo una de sus famosas actuaciones de playoffs, sacó el animal competitivo que siempre ha llevado dentro, y acabó como máximo anotador del partido con 38 puntos, con un 60% en tiros de campo, además de sumar 7 rebotes, 6 asistencias y 3 robos.

El partido tuvo otros protagonistas inesperados. Los árbitros tomaron varias decisiones dudosas. En la primera parte fueron bastante caseros, pero al final del partido hubo varias jugadas señaladas a favor de los Grizzlies que a punto estuvieron de sacar de quicio a los Warriors y dejarles sin la victoria. Las dos últimas faltas a Draymond Green que provocaron su expulsión no parecían nada claras. Sobre todo la quinta, que estuvieron revisando y para sorpresa de todos la mantuvieron. También le pitaron falta a Brandin Podziemsky cuando taponó a Pippen en un contragolpe, una acción que tampoco parecía falta. Y, por último, señalaron una falta en ataque a Kevon Looney sobre Zach Eday en la lucha por un rebote que tampoco se vio nada claro.

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