La secretaria de prensa de la Casa Blanca reafirmó que Kilmar Ábrego García no será devuelto a EE.UU. y criticó a los demócratas que tratan de lograrlo
Leavitt estuvo acompañada por Patty Morin, la madre de una mujer de Maryland que fue asesinada por un inmigrante indocumentado, quien también se dirigió a la prensa en la Casa Blanca el miércoles, mientras la administración Trump busca tomar la ofensiva para negar el regreso a Estados Unidos de Ábrego García, pese a que ha reconocido que fue deportado por error.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, inició la sesión informativa improvisada criticando a los demócratas por su indignación ante la deportación de Kilmar Ábrego García, pese a que el gobierno reconoció en documentos judiciales haberlo deportado por error a una notoria prisión de El Salvador.
Leavitt sostuvo que Ábrego García no es un padre de Maryland y reiteró que Kilmar es “un inmigrante ilegal, miembro de la MS13 y terrorista extranjero que fue deportado a su país de origen”.
Por su parte, en sus declaraciones a la prensa, Patty Morin argumentó que deportar a quienes se encuentran ilegalmente en el país es una cuestión de sentido común y prioriza a los ciudadanos estadounidenses.
La sesión informativa improvisada ocurrió mientras crece la polémica por la deportación de Ábrego García, un ciudadano salvadoreño que no tiene relación alguna con la muerte de la hija de Patty Morin.
Leavitt también destacó documentos publicados por el Departamento de Seguridad Nacional que demuestran que la esposa de Ábrego García solicitó una orden de alejamiento en su contra en 2021. Pero los registros judiciales de Maryland muestran que la denuncia fue desestimada después de que la esposa de Ábrego García no se presentara ante el tribunal.
La fiscal general Pam Bondi también compartió el miércoles en redes sociales unos supuestos documentos legales del condado de Prince George, Maryland, y del Departamento de Justicia relacionados con el estatus migratorio de Ábrego García y una investigación sobre si pertenecía a la pandilla MS-13, lo cual él y su familia niegan.
La Casa Blanca ha respondido de manera más agresiva afirmando que Abrego García tenía vínculos con la pandilla MS-13 e insistiendo en que sería deportado nuevamente si regresara a Estados Unidos.
El gobierno de Trump ha defendido las deportaciones a El Salvador acusando a los migrantes de tener vínculos con las pandillas Tren de Aragua y MS-13, a las que ha calificado como grupos terroristas.
Sin embargo, múltiples investigaciones de medios estadounidenses han demostrado que la mayoría de los expulsados a El Salvador no tienen antecedentes penales.
El caso más mediático es el de Kilmar Ábrego García, quien fue enviado a la cárcel de máxima seguridad Cecot en El Salvador, aunque no tiene tales antecedentes y contaba con un estatus legal migratorio en EE.UU.
“(El presidente salvadoreño, Nayib) Bukele dejó claro esta semana que no liberará a este pandillero de la MS-13, pero todo eso no basta para detener las mentiras del Partido Demócrata. Su principal preocupación ahora mismo es traer de vuelta a Estados Unidos a este terrorista inmigrante ilegal”, señaló Leavitt en la rueda de prensa de apenas 15 minutos y donde no se aceptaron preguntas.
El senador demócrata Chris Van Hollen viajó este miércoles a El Salvador para abogar por su liberación y subrayar que fue “secuestrado ilegalmente”, y apuntó en X que abordó este tema con el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, que no le permitió visitar al preso.