Moses Ojeda, de 18 años, fue acusado en Florida de asesinato en primer grado y manipulación de pruebas luego de asesinar a un anciano compañero de cuarto
Moses Ojeda, un joven de 18 años recién trasladado a una residencia grupal en Bartow, Florida, fue arrestado el domingo tras ser acusado de asesinar brutalmente a Patrick Benway, de 81 años, con al menos 113 puñaladas.
El homicidio ocurrió apenas un día después de que Ojeda fuera dado de alta de un hospital y se mudara a la vivienda administrada por ET Home Care, LLC. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Polk citada por Law&Crime, ambos compartían el espacio junto a otros tres residentes.
Durante su interrogatorio, el joven confesó a los detectives haber entrado al cuarto de Benway mientras este descansaba en su cama y apuñalarlo repetidamente. Según el informe oficial, la víctima no presentó resistencia y alcanzó a preguntar: “¿Por qué querrías hacerme esto?”, antes de morir.
Ojeda, quien fue acusado de asesinato en primer grado y manipulación de pruebas, dijo a las autoridades que no sentía remordimiento y que atacó al anciano porque “ya estaba muriendo”.
También relató cómo, tras el crimen, lavó el cuchillo en el baño de la víctima, lo ocultó en la cocina, y escondió la ropa manchada de sangre en el cesto de ropa sucia.
La evidencia física encontrada en el lugar coincidía con su relato, según detalló el sheriff Grady Judd, quien calificó el crimen como un “acto trágico y sin sentido”.
“Actuó con malicia, con premeditación, y luego se esforzó por ocultar el arma. Es evidente que sabía lo que hacía”, señaló Judd en rueda de prensa, segín Law&Crime, al anticipar que la defensa podría argumentar una supuesta enfermedad mental.
El caso ha sacudido a la comunidad de Bartow. Adrena Thornton, propietaria de la casa, habló entre lágrimas sobre la víctima. “Es como si el diablo hubiera tocado a la puerta, hubiera sacudido el mundo y le hubiera quitado la vida a un hombre inocente”, declaró a Spectrum News.
Thornton aseguró que Benway estaba feliz con su vida en la residencia y que había mostrado buen ánimo durante el día anterior al ataque.
El Departamento de Policía de Bartow continúa con la investigación mientras Ojeda permanece bajo custodia a la espera de su proceso judicial.
