Daniels accidentalmente perturbó una colmena, lo que provocó el ataque de miles de abejas. Al intentar huir, perdió el control de su automóvil y se estrelló, falleciendo posteriormente por las picaduras.
Un trágico incidente ocurrió en Eastland, Texas, cuando Steve Daniels, de 66 años, murió tras ser atacado por un enjambre de abejas mientras cortaba el césped junto a un edificio abandonado el pasado 27 de abril.
Según reportes de la afiliada de CNN, KTXS, y declaraciones de la policía del condado de Eastland, Daniels perturbó accidentalmente una colmena mientras realizaba labores de jardinería, lo que provocó que miles de abejas lo atacaran. En su intento por escapar, corrió hacia su automóvil, pero fue seguido por las abejas, lo que ocasionó que perdiera el control del vehículo y se estrellara en la cuadra 700 de North Lamar St., alrededor de las 4:30 p.m.
“Cuando los oficiales se acercaron, observaron que el conductor del vehículo estaba siendo invadido por abejas”, informó la policía. Los agentes lograron evacuar a Daniels del área y lo trasladaron a un vehículo policial para alejarlo del enjambre. Posteriormente fue colocado en una ambulancia, pero dejó de responder y falleció en el camino al hospital debido a las picaduras.
Su esposa, Cyd Daniels, expresó su incredulidad al recibir la noticia. «Se sentía como si me estuvieran contando una historia», declaró al medio KTAB News. «Pero él se había ido».
El ataque, que involucró a un estimado de 22,000 abejas según informes, fue presenciado por Chrishae Cooper, una residente local que llamó al 911 tras ver a Daniels conducir desorientado por el patio delantero de sus padres mientras intentaba huir de los insectos.
Las autoridades solicitaron la intervención de un apicultor local, quien retiró la colmena de forma segura del lugar. La policía continúa investigando el incidente y reiteró la importancia de tomar precauciones en zonas donde podrían haber nidos de abejas, especialmente en estructuras abandonadas.
Daniels, descrito por su esposa como un “hombre tranquilo, divertido y siempre precavido”, había cuidado de esa propiedad durante años sin incidentes similares.