Lo que se suponía que sería
un día de celebración
se ha convertido
en una decepción para la escena musical de Atlanta.
El joven Scooter saltó a la fama a principios de la década de 2010 con himnos callejeros descarnados como «Colombia» y una serie de mixtapes que lo posicionaron como una voz reconocida del hip-hop callejero de Atlanta. Era un referente en el círculo de Freebandz, colaborando estrechamente con Future, Gucci Mane y otros, representando a menudo el sonido dinámico que Atlanta ayudó a globalizar.
En los últimos años, Scooter había mantenido un perfil bajo, pero su influencia persistió. Seguía siendo respetado como un artista auténtico: el tipo de artista que nunca diluyó su sonido ni intentó ser nada más que auténtico.
¿Y ahora? Esa voz se ha ido.