Las autoridades chinas ejecutaron a un hombre por el asesinato de una mujer china que protegió a una madre y su hijo japoneses durante un ataque ocurrido el pasado junio en la ciudad oriental china de Suzhou, informó anoche la prensa nipona.
Según la agencia japonesa Kyodo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China comunicó este miércoles a la Embajada de Japón en Pekín la ejecución del condenado, Zhou Jiasheng, llevada a cabo ese mismo día.
El ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi, citado por Kyodo, señaló que el crimen cometido por Zhou fue «completamente intolerable» y subrayó la importancia de la ejecución.
Hayashi aseguró además que el Gobierno japonés «seguirá pidiendo a China que garantice la seguridad de los ciudadanos japoneses» en el gigante asiático.
Zhou fue condenado a muerte el pasado enero, tras ser hallado culpable de homicidio intencional por el Tribunal Intermedio Popular de Suzhou.
El ataque tuvo lugar el 24 de junio de 2024 en la parada de autobús de una escuela japonesa, donde la madre nipona y su hijo esperaban el transporte escolar.
Zhou atacó a ambos con un arma blanca, hiriendo gravemente a la mujer y al menor. Hu Youping, una empleada china de 54 años que trabajaba como guía del autobús escolar, intervino para detener al agresor, pero fue apuñalada mortalmente.
Hu recibió póstumamente un título honorífico de la localidad en reconocimiento a su intento de salvar a las víctimas.
Zhou fue detenido poco después del incidente y formalmente acusado en noviembre de 2024.
El motivo del ataque fue el descontento de Zhou con su situación económica, ya que vivía endeudado, y su deseo de «no seguir viviendo», según el fallo judicial, al que tuvieron acceso funcionarios japoneses citados por Kyodo.