En una aparente pelea por drogas un joven recibió siete disparos en NY, pero logró conducir hasta el hospital. La policía atrapó a dos sospechosos
Un joven de 21 años recibió siete disparos, pero logró conducir hasta el hospital, lo que permitió a la policía localizar a los dos presuntos autores del tiroteo en el norte del estado Nueva York.
Según la policía de Port Jervis, condado Orange, la balacera ocurrió poco antes de las 9:30 p.m. del martes, cuando dos asaltantes abrieron fuego contra la víctima, hiriéndolo siete veces antes de huir, reportó ayer New York Post.
Las imágenes de video del ataque, obtenidas por News12, captaron repetidos destellos en la oscuridad mientras el hombre era baleado estando aparentemente sentado en su auto en una calle residencial normalmente tranquila.
La víctima, gravemente herida, logró conducir hasta el Bon Secours Community Hospital en Port Jervis y posteriormente fue trasladada al Westchester Medical Center en Valhalla. Su nombre no fue divulgado. Sigue recluido en condición estable, informó a MidHudson News el jefe policial William Worden.
Más tarde la policía localizó a los dos sospechosos -John Selja (22) y Andrew Delrio (26)- y los acusó de robo e intento de homicidio. Se desconoce por qué los dos presuntamente atacaron a la víctima. Los tres hombres supuestamente se conocían y estuvieron estacionados frente a la casa de Brenda Wildrick durante casi una hora antes de que sonaran los disparos, según la policía.
“Es una locura”, declaró Brenda Wildrick a News12. “Simplemente no entiendo qué está pasando con las drogas por aquí. Es horrible”.
Delrio y Selja quedaron detenidos en la Cárcel del condado Orange. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
También en el condado Orange la semana pasada, John Reilly, superintendente de carreteras de la ciudad Chester (NY), fue arrestado como sospechoso de dispararle a un repartidor de DoorDash que se encontraba perdido y tocó la puerta de su casa.
En mayo de 2024 Raúl Paz, residente de Newburgh (NY), fue sentenciado a 8 años de prisión seguidos de 5 años de supervisión tras declararse culpable de ir a la casa de un hombre, esperar que saliera y dispararle.