La baja de Lillard representa una mala noticia para los Bucks, que se ven 3-1 en desventaja en la serie contra Indiana
Los peores temores se confirmaron este lunes para Damian Lillard y los Milwaukee Bucks. El base de 34 años fue diagnosticado con un desgarro del tendón de Aquiles izquierdo, una lesión que no solo pone fin a su temporada, sino que también podría mantenerlo fuera de las canchas hasta 2026.
“Damian Lillard, estrella de los Milwaukee Bucks, ha sido diagnosticado con una rotura del tendón de Aquiles izquierdo, según informaron fuentes a ESPN. Una resonancia magnética reveló hoy la gravedad. Un final devastador para su temporada“, publicó en X el reconocido insider de la NBA, Shams Charania.
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— Shams Charania (@ShamsCharania) April 28, 2025
La lesión ocurrió en el cuarto partido de la serie de primera ronda entre los Bucks y los Indiana Pacers.
Lillard se lesionó en el ecuador del primer cuarto y, visiblemente adolorido, tuvo que ser asistido para abandonar la cancha, incapaz de apoyar su pierna izquierda.
La situación de los Bucks no es alentadora. Con la derrota del domingo por 129-103, el equipo se encuentra 3-1 abajo en la eliminatoria, a un solo juego de ser eliminados. El quinto encuentro de la serie se disputará este martes en Indiana, donde los Pacers buscarán sellar su pase a la siguiente ronda.
Una lesión que impacta el futuro de Milwaukee
La gravedad de la lesión de Lillard no solo afecta la presente postemporada. También pone en duda su disponibilidad para toda la campaña 2025, en la que los Bucks esperaban seguir aspirando al título junto a Giannis Antetokounmpo.
Antes de los playoffs, Lillard ya había mostrado señales de fragilidad física, perdiéndose el Juego 1 por problemas de salud y protagonizando un tenso cruce con Tyrese Haliburton, base de los Pacers.
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En su segunda temporada con Milwaukee, el exlíder de los Portland Trail Blazers promedió 24.9 puntos, 7.1 asistencias y 4.7 rebotes por partido. Llegó al equipo el año pasado como una pieza clave para formar un dúo de campeonato con Antetokounmpo, pero esta lesión cambia drásticamente el panorama.
Con nueve selecciones al All-Star y siete apariciones en los equipos All-NBA, Lillard enfrentará ahora el reto más duro de su carrera: regresar de una de las lesiones más complicadas para un jugador de su edad y posición, que suele tomar más de ocho meses.
La ventana de oportunidad para que Lillard y los Bucks luchen por el anillo podría cerrarse más rápido de lo esperado si el base no logra volver al cien por ciento.
