La comunidad de padres fue notificada de que la escuela se encontraba bajo un código amarillo tras una denuncia sobre una potencial amenaza dentro del campus
Una atmósfera de gran tensión se apoderó de la escuela secundaria Wellington High, en Florida, la semana pasada después de que las autoridades arrestaran a dos estudiantes y se encontraran dos balas dentro de las instalaciones. Padres y estudiantes ahora están alzando la voz, exigiendo respuestas claras sobre cómo ocurrió este alarmante incidente y qué medidas se tomarán para garantizar la seguridad en el futuro.
El hecho tuvo lugar el pasado jueves en Wellington High. La comunidad de padres fue notificada de que la escuela se encontraba bajo un código amarillo –el protocolo de movimiento limitado– tras recibirse una denuncia que alertaba sobre una potencial amenaza dentro del campus.
Las autoridades actuaron con rapidez e iniciaron una investigación que llevó al hallazgo de dos balas y al posterior arresto de dos estudiantes.
Vanessa Bertolani, madre de un alumno de Wellington High, expresó su incredulidad ante la situación: “Es un colegio donde tienen detectores de metales por todos lados. ¿Cómo entraron esas balas al colegio? Según los rumores entre los estudiantes es que las balas entraron dentro de los termos Stanley”, dijo en declaraciones citadas por Telemundo 51.
El distrito escolar confirmó el hallazgo de las balas, pero aseguró que no se encontró ningún arma de fuego en la escuela.
Las autoridades destacaron que la rápida acción fue posible gracias a que alguien “dijo algo al ver algo”, lo que permitió la detención de los dos estudiantes. Sin embargo, la principal crítica por parte de los padres radica en la falta de información clara y oportuna por parte de la institución.
Alessandra Minardo, otra madre preocupada, enfatizó la necesidad de una comunicación efectiva y de medidas preventivas: “Uno informar a la gente de lo que pasó, por supuesto. Y dos ver qué podemos hacer para que esto no se repita la situación esta. No es una novedad y no va a dejar de repetirse desafortunadamente entonces vamos para atrás. Qué pasó, por qué pasó, y qué podemos hacer hacia delante para mantener a los niños más seguros”.
Las autoridades han asegurado a la comunidad que el caso sigue bajo una investigación activa y prometen implementar las medidas necesarias para evitar que incidentes de esta naturaleza vuelvan a ocurrir en el futuro, aunque no se han ofrecido detalles específicos sobre estas medidas.